La
palabra auditar proviene de la antigua práctica de registrar el cargamento de
un barco a medida que los tripulantes realizaban el descargue de los artículos.
En la antigüedad el auditor era un representante del al rey y su presencia
aseguraba que se registraran correctamente
todos los artículos así como el impuesto que debían cancelar por estos concepto.
Como se
puede apreciar, desde la antigüedad se empezó a asociar al auditor con temas
relacionados a controles y de registros de manera ordenada.Las raíces de la auditoria, tiene su origen en temas financieros, recordando que en la Edad Media por ejemplo los prestamos de dinero adquirieron una importancia significativa en especial para el comercio; Surgiendo así la necesidad de tener a una persona externa e imparcial que llevara todo el registro, tanto de los prestatarios como de deudores con honradez.
En la actualidad pasa exactamente lo mismo, se contrata a personas externas (firmas de auditoria) para que realicen una revisión pormenorizada y tener certeza de que los registros fueron asentados de manera adecuada y correcta.
En el año de 1968, se encuentran los primeros principios de una norma de auditoria de calidad, titulando el documento como ASQC-1, para sistemas de calidad de proveedores, que decía: “Los programas de calidad serán auditados por el comprador para verificar el cumplimiento de las especificaciones. El incumplimiento de alguna de sus partes puede causar el rechazo del producto”
En 1978 el Instituto de Auditores Internos (IIA, por sus siglas en inglés) publicó reglas para las auditorías operativas, que en nuestros días continúan siendo actualizadas y utilizadas. Estas auditorías se desarrollaron para examinar los controles y los riesgos de la organización.
En 1981 la Oficina General de Contabilidad de los Estados Unidos, brazo investigador del congreso, publicó por primera vez sus normas de auditoría gubernamental. Documento que fue llamado “El Libro Amarillo” por el color del mismo.
En 1988 el Instituto de Ingenieros Eléctricos y Electrónicos (IEEE, por sus siglas en ingles) dio a conocer la norma 1028 “Revisiones y Auditoría del Software.” La intención de éstas auditorías era la de proporcionar a los gerentes de proyecto información sobre el desarrollo de una actividad, antes de que continuaran al siguiente paso.
Durante la segunda mitad de los ochenta es cuando realmente despega el interés de las auditorías de calidad en las empresas, llegando a crear la Norma ISO 9001 (1987) la primera norma Internacional sobre la gestión de la calidad que, hoy en día es un requisito de certificación del producto y que permite la exportación del mismo. A mediados de los años noventa se realizaron trabajos informales en la norma de auditoría integrada ISO 190011, encargada de la evaluacion de conformidad.
En las ultimas décadas del siglo XX y del nuevo siglo XXI, el mundo esta viviendo grandes transformaciones y cambios en la economía y su relación con la sociedad y todas sus instituciones, “obligando” a las empresas a caminar de la mano con el avance tecnológico, bajo la mascara de la globalización, exigiendo productos y servicios de calidad, razones por las que estas normas de calidad (ISO) están siendo actualizadas y revisadas permanentemente por empresas especializadas en el tema y que son las únicas autorizadas para la certificación de los productos y servicios.